La fotografía inaugura un tiempo en el que cada uno tiene su propio retrato, representaciones de objetos, lugares que permanecieron hasta entonces reservados para una élite económica, cuando era necesario pedirle a un pintor que hiciera una imagen.

El acceso a la capacidad de tomar una foto es generalizado. La representación del mundo se transforma y la sociedad se convierte en una expresión más o menos abstracta cuya objetividad equivale a cualquier obra artística con esta fotografía popular.

La última palabra es el comentario final a este arte popular.

Al final de las 52 semanas del año, se publicará un libro con las contribuciones de los suscriptores. Además, un concurso se llevará a cabo con los suscriptores, premiará la mejor participación y el ganador o el ganador recibirá una ganancia relacionada con la fotografía o la imagen.